Los préstamos para estudiantes son ya un habitual en la oferta de bancos y cajas, si bien su uso no ha llegado a los niveles de EE.UU., Reino Unido o Suecia. En España se pueden solicitar a través de universidades, que tienen convenios con entidades financieras, de Cajas de Ahorro y de Bancos. Por eso mismo, lo mejor que puedes hacer antes de solicitar alguno de los préstamos para estudiantes que hay en el mercado es preguntar por todos los créditos para estudiantes a tu alcance y analizar cuál te conviene más. Aquí pretendemos orientarte en esta tarea.
Precio de los préstamos para estudiantes
Por si aún no lo sabías, lo primero que tienes que tener claro es que en todos los préstamos para estudiantes pagarás un porcentaje, normalmente mensual, sobre el dinero que te han prestado. Es el precio del crédito y se conoce como Interés. Suelen ser variables y su valor es directamente proporcional al valor del Euribor: si éste sube, los intereses suben y si baja, bajan. ¿Y qué es el Euribor? Pues ni más, ni menos, que el tipo europeo de oferta interbancaria. Es decir, el Euribor es el tipo medio de interés al que los bancos europeos se prestan dinero entre sí. Euribor es el acrónimo de Euro Interbank Offered Rate.
Dicho esto, también tienes que saber que además de los intereses, pagarás otros conceptos por el crédito: las comisiones. Suelen ser de apertura, de estudio y de amortización anticipada. Como su propio nombre indica, la comisión de apertura son los costes derivados de abrir el expediente de tu crédito; la de estudio, los del análisis en evaluación de riesgo y la de amortización, lo que te cobra el banco por lo que el deja de ingresar si quieres cancelar tu préstamo antes del plazo acordado (el tiempo en el que preveías devolver el dinero, con los intereses). Además, en la mayoría de los créditos para estudiantes de pedirán un aval personal: una persona que garantice el pago del préstamo en el supuesto en que tú no puedas hacerle frente.
¿Qué puedes financiar con los préstamos para estudiantes?
Mayoritariamente, los préstamos para estudiantes están pensados para financiar unos estudios; o lo que es lo mismo, una matrícula. No obstante, los hay que extienden el pago de la matrícula al de otros gastos asociados que pudieran surgir: libros, material y hasta el alojamiento, en caso de salir de la residencia habitual para cursar dichos estudios.
La oferta de préstamos para estudiantes que encontramos actualmente en el mercado se puede subdividir en:
Préstamos para la carrera
Son los más demandados. Están destinados a financiar el coste de unos estudios superiores. Suelen incluir la figura de la carencia, que permite disminuciones en las cuotas del préstamo durante un tiempo determinado. La carencia puede ser total, lo que significa que durante el periodo que este vigente nos permite no pagar nada a la entidad prestamista, o parcial o de capital, que implica pagar solo una parte de la cuota durante el tiempo permitido de carencia. La desventaja es que, durante la carencia, los intereses del crédito se irán acumulando y, al final, ese periodo de gracia nos saldrá más caro.
Préstamos para Masters, Posgradros u otros cursos
Los destinados a la formación complementaria a nuestros estudios universitarios. Pueden incluir carencia
Créditos para estudios en el extranjero
Pensados para financiar el aprendizaje de idiomas. Pueden incluir carencia.
Anticipos de becas
Adelanta el importe de una beca que ha sido aprobada.
Préstamos personales online
Las entidades modernas de crédito online se han convertido ya en una de las alternativas más empleadas por los solicitantes de créditos para estudiantes, puesto que solicitud es fácil, cómoda y rápida y puedes tener el dinero en la cuenta en cuestión de minutos. En Monedo tú eliges la cantidad, hasta 5.000 euros, y la cuantía de las cuotas en que lo vas a devolver, en un plazo máximo de 48 meses. Puedes tener el dinero rápido, a veces en minutos dependiendo de tu banco, y no tendrás que darnos explicaciones sobre para qué quieres el dinero.
Condiciones para tener acceso a los préstamos para estudiantes
Aunque la concesión o no de los préstamos para estudiantes dependen en última instancia de la entidad prestamista, hay una serie de condiciones que debes cumplir con independencia de a quién lo solicites:
Ser mayor de edad
Para contratar un producto financiero de estas características tienes que tener como mínimo 18 años.
Ser residente en España y tener DNI o NIE.
Tener una cuenta bancaria
Es necesaria sobre todo para que te ingresen el dinero, aunque algunos bancos podrán exigirte tener una en su entidad para concederte el préstamo.
Demostrar solvencia
Probar que podremos devolver nuestro crédito con el justificante de alguna fuente de ingreso. En caso de considerarlo insuficiente, el prestamista podría aprobarnos el préstamo sin tenemos un aval o un cotitular, una persona que pague una parte de las cuotas del crédito online.